MECANISMOS DE LA LATERALIDAD


la lateralización es la última etapa evolutiva filogenética y ontogenética del cerebro en sentido absoluto.

El cerebro se desarrolla de manera asimétrica y tal asimetría hemisférica no se reduce sólo a la corteza, sino también a las estructuras que se encuentran por debajo de ella (a diferencia de los animales). Por ejemplo, en la memoria, el hipocampo parece tener un papel diferenciado: la parte derecha está preparada para las funciones propias de la memoria a corto plazo, mientras que la parte izquierda lo está para las funciones propias de la memoria a largo plazo. Hipocampo y tálamo, además, intervienen en el lenguaje. El nervio estriado y el hipotálamo regulan en modo diverso el funcionamiento hormonal endocrino, influyendo también en la emotividad. Igualmente, existen equivalencias derecha -izquierda también a nivel sensorial, a nivel de receptores sensoriales (nivel perceptivo).

También la actividad cognitiva se encuentra diferenciada: el hemisferio menor utilizada procesos estrechamente ligados a la espacialidad y por tanto los primeros aprendizajes deben producirse, forzosamente, a través de la acción. Los siguientes aprendizajes pasan, sin embargo, a través de la verbalización y por tanto presuponen el uso del hemisferio dominante. Es lo que ocurre en la escuela donde los contenidos se transmiten mediante la verbalización y por tanto a través del hemisferio dominante, sin que haya habido posibilidad de provocar la integración s nivel subcortical.

Si pensamos en los niños de Educación Infantil, nos damos inmediatamente cuenta de que algunos están habituados a utilizar el lenguaje verbal y consiguientemente el hemisferio dominante en el aprendizaje como estructura mental, aspecto éste derivado de la educación familiar; otros niños, sin embargo, utilizan un proceso de aprendizaje en términos de espacialidad utilizando el hemisferio menor. La lógica del hemisferio menor respecto otro es diferente, por lo que decimos que estos niños se caracterizan por una inteligencia práctica y, si en la escuela se parte de un plano verbal, corren el riesgo de no poder integrarse.





FACTORES DE LA LATERALIZACIÓN 

Podemos clasificarlos en tres grupos:


Factores neurológicos: 




Basándose en la existencia de dos hemisferios cerebrales y la predominancia de uno sobre el otro, esto es lo que va a determinar la lateralidad del individuo. Esta dominancia de un hemisferio sobre el otro, según los investigadores, se puede deber a una mejor irrigación de sangre con uno u otro hemisferio.

En la actualidad, numerosos neurólogos han demostrado que la relación entre predominio hemisférico y lateralidad, no es absoluta.


Factores genéticos:



Esta teoría intenta explicar la transmisión hereditaria del predominio lateral alegando que la lateralidad de los padres debido a su predominancia hemisférica condicionará la de sus hijos.

De este modo se ha comprobado que el porcentaje de zurdos cuando ambos padres lo son se dispersa (46%), sin embargo cuando ambos padres son diestros el por ciento de sus hijos zurdos disminuye enormemente (21%), 17% si uno de los padres es zurdo.

Zazo, afirma que la lateralidad normal diestra o siniestra queda determinada al nacer y no es una cuestión de educación, a su vez, el hecho de encontrar lateralidades diferentes en gemelos idénticos (20%), tiende a probar que el factor hereditario no actúa solo.

Sin embargo la dominancia no es total, es decir, que una gran mayoría, a pesar de tener claramente determinada la dominancia lateral, realizan acciones con la mano dominante.

Factores sociales:




Numerosos son los factores sociales que pueden condicionar la lateralidad del niño, entre los más destacables citaremos los siguientes:

Significación religiosa:  Hasta hace muy poco el simbolismo religioso ha influido enormemente en la lateralidad del individuo, tanto es así, que se ha pretendido reeducar al niño zurdo hacia la utilización de la derecha por las connotaciones que el ser zurdo, tenía para la iglesia.

El lenguaje: Éste, también ha podido influir en la lateralidad del individuo, en cuanto al lenguaje hablado, el término diestro siempre se ha relacionado con algo bueno. Lo opuesto al término diestro es siniestro, calificativo con lo que la izquierda se ha venido a relacionar. En cuanto al lenguaje escrito, en nuestra altura, la escritura se realiza de la izquierda a la derecha, por lo que el zurdo tapará lo que va escribiendo, mientras que el diestro no lo hará.

Factores ambientales:



Del ámbito familiar: Desde la posición de reposo de la madre embarazada hasta la manera de coger al bebe para amamantarlo, mecerlo, transportarlo, la forma de situarlo o de darle objetos etc. puede condicionar la futura lateralidad del niño. Del mismo modo las conductas modelo que los bebes imitan de sus padres también pueden influir en la lateralidad posterior.

Acerca del mobiliario y utensilios: Todos somos conscientes de que el mundo esta hecho para el diestro. Los zurdos o los mal lateralizados tropiezan con especiales dificultades de adaptación, esto se debe a que la mayor parte del instrumental, se ha fabricado sin tener en cuenta los zurdos. Para concluir este punto, podemos decir que el medio social actúa sobre la manualidad reforzando la utilización de una mano en casi todos los aprendizajes.


DESARROLLO DE LAS ETAPAS
PRELATERALES


MONOLATERALIZACIÓN:

Los menores de un año no poseen aún la lateralización, son completamente ambidiestros. Es decir no nacemos con lateralidad definida, sino que se desarrolla con la edad.

DUOLATERALIZACIÓN:

En su desarrollo evolutivo entre los seis meses y el año el niño aprende a usar partes de ambos lados del cuerpo al mismo tiempo y de manera predeterminada; a esto se llama “patrón cruzado”: gatear, caminar.

CONTRALATERALIZACIÓN:

Desde el año hasta los 6 o 7 se produce un funcionamiento coordinado, voluntario pero asimétrico. Hay preferencias pero no hay dominancias.

UNILATERALIZACIÓN: 

Es el proceso final de la elección hemisférica. Ya se puede hablar de lateralización ya que un hemicuerpo dirige la acción y el otro la apoya.





SÍNTOMAS DE DESORGANIZACIÓN EN LA
LATERALIZACIÓN

1. Alteraciones de los procesos de integración y ordenación de la información, inversiones y concepción general del espacio y tiempo.

2. Actitudes de inseguridad, falta de decisión o inestabilidad.

3. Problemas psicomotrices.

4. Dificultades para las matemáticas: aprendizaje mecánico y razonamiento.

5. Hipotonía, apatía, lentitud.

6. Hipertonía e hipercinesia.
7. Inestabilidad
8. Dificultades en el lenguaje oral: fluidez, mecánica lectora, retención y comprensión lectora.
9. Dificultades en el lenguaje escrito: disgrafía, disortografía y sintaxis.

QUÉ PODEMOS ENCONTRAR EN LOS PACIENTES

1. Velocidad lectora y comprensiva lenta
2. Confusiones derecha/izquierda-dificultades en matemáticas
3. Aparición de inversiones: dislexia, disgrafía
4. Mayor nivel de comprensión oral que escrito.
5. Fallas en la orientación espacial.
6. Tartamudez






¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A LOS NIÑOS A DESARROLLAR LATERALIDAD?

Las actividades que contribuyen al desarrollo de una mano preferida son aquellas que estimulan y ayudan a madurar las vías cerebrales en ambos lados del cerebro. Es importante destacar que muchas de estas actividades deben centrarse más en los movimientos y acciones de todo el cuerpo en lugar de solo en las manos.

El movimiento que implica girar, rodar, caer, balancearse y bailar estimula los órganos de equilibrio en el cerebro. Estos juegan un papel importante al decirle al cerebro dónde está el cuerpo en el espacio y qué movimientos son necesarios para la postura, la respuesta a los estímulos y la acción.

Asimismo, los niños necesitan un buen equilibrio y una coordinación adecuada para una maduración cerebral saludable y el desarrollo de la destreza. Ten cuidado de no excederte con este tipo de actividades. Los niños varían mucho en el logro de habilidades específicas, por lo que debes respetar sus capacidades y reacciones.






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